La adolescencia es una etapa llena de cambios y desafíos. Los hijos se embarcan en un viaje de autodescubrimiento, mientras que las madres se esfuerzan por mantener el vínculo y la comunicación. La comunicación efectiva se convierte entonces en un baile delicado, donde ambos deben aprender a escuchar, comprender y respetar las necesidades del otro.
Como madres necesitamos ser pacientes y comprensivas, adaptando nuestro estilo de comunicación a la nueva etapa de nuestros hijos.
En este espacio quiero profundizar en el tema de la comunicación efectiva. Porque al desarrollarla, tendrás una herramienta fundamental para la relación y formación de tu adolescente.
La comunicación efectiva es un proceso continuo que requiere esfuerzo y dedicación de ambas partes.
Podemos entenderla como la capacidad de transmitir un mensaje de manera clara, precisa y comprensible.
Imagina lo maravilloso que sería poder entender a tu adolescente, y más aún ¡Que este comprenda lo que tú quieres expresarle!
Es absolutamente posible porque la comunicación efectiva es una habilidad blanda. Desarrollarla es fundamental para el éxito personal y profesional. Aunque lo mejor, es poder cultivar relaciones fuertes con nuestros seres amados.
Dentro de las características de la comunicación efectiva podemos encontrar lo siguiente:
Utiliza adecuadamente las palabras. Aunque no lo creas, las palabras tienen poder. Cada una puede expresar algo distinto, por muy similares que parezcan. El lenguaje es muy amplio, así que a mayor léxico mejor será tu forma de comunicarte.
Escucha de manera activa. La mejor forma de comunicar un mensaje de acuerdo a las características de tu adolescente, es conocerlo, y esto lo puedes lograr con la escucha activa.
Adáptate al contexto. Lo que tú vives como madre no es precisamente lo que tu hija o tu hijo vive como adolescente. Por ello, es necesario que comprendas lo que está ocurriendo para poder transmitir un mensaje de manera exitosa.
Potencia tu lenguaje no verbal. Aquellos aspectos como el tono de voz, los gestos y las expresiones faciales se pueden mejorar sin que seas una profesional en oratoria.
Aplicar estas 4 características de la comunicación efectiva te permitirá establecer una relación de mayor confianza con tu adolescente, resolver conflictos, influir positivamente y transmitir tus ideas con claridad.
La comunicación, en general, posee los mismos elementos. Realmente la diferencia está en que, con la comunicación efectiva, tienes la capacidad de conocer y controlar esos elementos, a saber:
Propósito. Debes conocer lo que deseas comunicar y por qué.
Mensaje. La información que buscas transmitir necesita estar organizada.
Canal. No todo mensaje se transmite de manera oral. Puede ser escrito, visual y demás.
Receptor. Mientras más conozcas a la persona que buscas transmitir el mensaje, mejor será el intercambio. Sin embargo, no des por hecho que, al ser tu hija o hijo, ya conoces a tu adolescente. Es una etapa de cambios y necesitas, literalmente, conocerle a diario.
Retroalimentación. Si quieres garantizar que el mensaje haya llegado de forma correcta, ocúpate de pedir retroalimentación a tu adolescente. Saber si comprendió el mensaje por medio de su respuesta.
Si bien existen otros elementos de comunicación, en este tema importa que manejes los que te he nombrado.
La comunicación efectiva no siempre es fácil, pero vale el esfuerzo. Al invertir tiempo y energía en comunicarte de manera efectiva con tus adolescentes, puedes fortalecer la relación con ellos y ayudarlos a convertirse en adultos felices y exitosos.
Fortalece el vínculo familiar
Crea un ambiente de confianza y seguridad donde tu adolescente se sienta cómodo para expresar sus emociones, dudas e inquietudes.
Fomenta el respeto y la comprensión mutua.
Brinda apoyo y orientación a sus hijos en momentos difíciles.
Mejora la resolución de conflictos
Enseña a tu adolescente a comunicar sus necesidades y sentimientos de forma pacífica y efectiva.
Encuentra soluciones a los problemas de forma colaborativa.
Reduce la tensión y el conflicto en la familia.
Desarrollo emocional
Ayuda a tu adolescente a comprender y gestionar sus emociones.
Desarrolla la autoestima y la confianza en sí mismos.
Fomenta la capacidad de empatía y comprensión hacia los demás.
Preparación para la vida adulta
Desarrolla las habilidades de comunicación necesarias para tener éxito en las relaciones personales y profesionales.
Pueden aprender a tomar decisiones responsables y resolver problemas de forma autónoma.
Construyen relaciones sanas y duraderas con otras personas.
En resumen, la comunicación efectiva es una herramienta fundamental para construir una relación sólida y duradera con tus hijos adolescentes. Es la llave que abre la puerta a la confianza, el respeto, la comprensión y el amor.
Escucha activa. Presta atención total a tu adolescente, sin interrupciones ni juicios. Demuestra interés con tu lenguaje corporal y expresiones faciales.
Comunicación clara y concisa. Expresa tus ideas de forma directa y sencilla, utilizando un lenguaje que tu hijo o hija comprenda. Evita tecnicismos o palabras complejas.
Empatía. Ponte en el lugar de tu adolescente y trata de comprender sus emociones y perspectivas. Valida sus sentimientos sin juzgar.
Respeto. Mantén un tono de voz calmado y respetuoso, incluso en situaciones difíciles. Evita los gritos, sarcasmos o insultos.
Asertividad. Expresa tus necesidades y opiniones de forma clara y firme, sin ser agresiva ni pasiva.
Mensajes "Yo". En lugar de culpar o atacar a tu adolescente, utiliza mensajes que se enfoquen en tus propios sentimientos y necesidades.
Comunicación no verbal. Presta atención a tu lenguaje corporal y el de tu hijo o hija. Las expresiones faciales, el tono de voz y la postura pueden comunicar mucho más que las palabras.
Resolución de conflictos. Enseña a tu adolescente a resolver conflictos de forma pacífica y efectiva, utilizando el diálogo y la negociación.
Comunicación abierta. Fomenta un ambiente de confianza donde tu adolescente se sienta cómodo para hablar contigo sobre cualquier tema.
Comunicación positiva. Enfócate en los aspectos positivos y sus logros. Brinda apoyo y aliento para fortalecer su autoestima.
Recuerda que comunicarnos no supone solo hablar.
Si buscas verdaderamente utilizar una comunicación efectiva, puedes seguir estos consejos de madre a madre:
Establece un tiempo regular para conversar con tu adolescente sin interrupciones.
Dedica tiempo a realizar actividades juntos que fomenten la comunicación.
Utiliza el humor y la creatividad para conectar con tu hijo o hija.
Sé honesta y abierta con tu adolescente, incluso sobre temas difíciles.
Busca ayuda profesional si sientes que la comunicación se ha deteriorado.
Todo comienza en casa.
La comunicación efectiva es la base de una relación sana y duradera con tu hijo adolescente. Invierte tiempo y esfuerzo en cultivar este baile de dos y cosecharás los frutos de una conexión profunda y significativa.
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